La increíble artesanía en cerámica mixteca
La cerámica mixteca se originó y floreció en la región de Oaxaca, en el sur de México. Es un testimonio vibrante de la rica historia y la sofisticación cultural del pueblo precolombino de los mixtecas.
Esta cultura, que alcanzó su apogeo entre los siglos XI y XVI, se destacó por su compleja organización social, sus intrincados sistemas de escritura y, sobre todo, por sus impresionantes logros en el campo de la alfarería.
Las piezas resultantes no solo eran objetos de uso cotidiano sino también importantes elementos en rituales y ceremonias, portando un profundo significado simbólico y religioso que exploraremos a continuación.
Origen de la cerámica mixteca
La cerámica mixteca proviene de la civilización precolombina que se asentaba en el sur de lo que hoy es México.
El pueblo mixteco, que habitó en los actuales estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla, es conocido por su destreza en varias formas de arte, incluida la cerámica.
El origen de la cerámica mixteca se remonta al período Posclásico Temprano (aproximadamente 900-1200 d.C.), aunque la región mixteca había estado habitada y culturalmente activa desde mucho antes.
Los mixtecos heredaron tradiciones olmecas y zapotecas, integrándolas con sus propias innovaciones y estilos.
Esta amalgama de influencias resultó en una artesanía muy especial dentro de la cerámica precolombina.
¿Dónde estaba cada cultura precolombina?
Consulta nuestro mapa interactivo para ver su época y ubicación.
Características de la cerámica de los mixtecas
La cerámica mixteca se caracteriza por su complejidad decorativa y técnica. A menudo, estas piezas presentan motivos geométricos, figuras humanas y animales, así como escenas mitológicas y de la vida diaria, reflejando la cosmovisión y los sistemas de creencias de los mixtecos.
Los colores vibrantes, junto con el uso de finos relieves y la técnica del «negativo de naranja», en la que los diseños se crean mediante la aplicación de una sustancia resistente sobre la superficie de la pieza antes de sumergirla en un pigmento, son distintivos de su cerámica.
Su piezas destacan por sus patrones geométricos intrincados, especialmente en bandas en zigzag y grecas escalonadas (las grecas son diseños geométricos repetitivos en horizontal que se emplean para decorar superficies).
Estas grecas recuerdan a la decoración de la fachada del palacio de Mitla. A pesar del desgaste, los esquemas de color cálido de estas cerámicas siguen siendo visibles y apreciables en las piezas encontradas hoy en día.
Un ejemplo notable incluye vasijas con zigzags y espirales en colores alternos, y otras con patrones fascinantes de banderas en zigzag superpuestas. Algunas de estas piezas incluso presentan patas que terminan en pezuñas de ciervo, evocando algunos de los motivos animalescos típicos de esta cultura.
Otro aspecto distintivo de la cerámica mixteca es su uso en contextos ceremoniales, como se evidencia en los detalles pictográficos de los vasos al estilo Mixteca-Puebla, que destacan por su complejidad y significado ritual.
Los incensarios o porta-sahumerios , por ejemplo, presentaban ventanas triangulares escalonadas para la ventilación y manijas con formas animales, como monos extendidos, que ilustran la conexión de estos objetos con prácticas rituales.
Vemos a continuación qué tipos de piezas eran características de los alfareros de este pueblo del México ancestral.
¿Qué piezas de cerámica mixteca son más representativas?
Las piezas de la alfarería mixteca más representativas incluyen una amplia variedad de objetos que destacan por su rica iconografía y complejidad artística. Entre ellas se encuentran:
Cerámica zoomorfa mixteca
Sus vasijas son ejemplos vibrantes e imaginativos del arte de los mixtecos, eran frecuentes las piezas inspiradas en aves, como águilas y buitres, que a menudo simbolizaban el sol y la longevidad, respectivamente. Los diseños abstractos en estas vasijas capturan la esencia de las plumas y la forma de las aves con gran detalle y colorido.
También representaban en ocasiones partes de animales, como las patas de ciervo.
Esta pieza y la de portada pertenecen al Museo Amparo
Cerámica polícroma mixteca
Como comentaba antes era muy usual el tipo de decoración de patrones geométricos. Estas piezas tenían una gran variedad e intensidad de colores, fruto del uso de engobes o aplicando pinturas después de la cocción.
Vasijas representando a Macuilxochitl
Un verdadero ejemplo de la calidad cerámica Mixteca-Puebla. Estos recipientes solían tener representada una cabeza esculpida de Macuilxochitl, el dios de las fiestas y los juegos, reconocible por el diseño blanco alrededor de la boca.
Quemadores de Incienso Tlemaitl
Estos quemadores de incienso, utilizados para llevar incienso humeante y brasas durante rituales, son ejemplos de la funcionalidad y la estética en la cerámica mixteca. Presentan ventanas triangulares escalonadas para la ventilación y, en algunos casos, manijas en forma de monos estirados, destacando el profundo simbolismo y la conexión con la naturaleza y lo divino.
Figuras de Hueso de Monte Albán
Aunque el hueso era un medio popular en muchas civilizaciones mesoamericanas, fueron los mixtecas quienes llevaron esta forma de arte a su máxima expresión. Estas figuras, incrustadas con piedras preciosas, provienen de la Tumba 7 de Monte Albán y muestran un alto grado de detalle y habilidad artesanal.
Simbolismo en la artesanía ceramica mixteca
El simbolismo en la artesanía cerámica mixteca es profundo y variado, reflejando la rica cosmovisión de esta cultura. Las piezas de cerámica no solo cumplían con funciones utilitarias o decorativas, sino que también desempeñaban un papel crucial en la expresión de creencias, identidades y prácticas rituales.
Las vasijas con diseños de aves, por ejemplo, son representativas de la imaginación y la vibrante estética mixteca. Estas no solamente capturan la forma física de las aves, como los águilas y los buitres, sino que también abstraen y estilizan sus características, como las plumas, para reflejar simbolismos asociados con el sol y la longevidad.
Esto subraya la importancia de la naturaleza y sus criaturas en la cosmovisión mixteca, donde los animales no son solo seres físicos, sino también portadores de significados y mensajes espirituales.
Comprar cerámica precolombina
Por fortuna hay artesanos que reproducen las técnicas de la cerámica mesoamericana realizando obras increíbles
Los patrones geométricos, como las bandas en zigzag y las grecas escalonadas, presentes en muchas cerámicas mixtecas, no son meros adornos. Estos diseños complejos, inspirados en estructuras arquitectónicas como las fachadas del palacio de Mitla, pueden interpretarse como representaciones abstractas de conceptos cosmogónicos, como el movimiento del agua, las montañas, o incluso el camino del sol a través del cielo, reflejando así la interconexión entre el mundo natural y el espiritual.
La tradición artística Mixteca-Puebla, que compartían las culturas mixteca y cholulteca, es conocida por sus cerámicas de colores audaces y meticulosamente pintadas, que a menudo se hallaban tanto en wares como en códices ilustrados.
Estos objetos, cargados de iconografía compleja, servían como medios para comunicar historias, linajes, deidades y mitos, integrando así la cerámica en el tejido social y ritual de la comunidad.
Un ejemplo notable es una vasija que presenta la cabeza esculpida de Macuilxochitl, dios de las festividades y los juegos, cuya representación era un símbolo reconocible para los mixtecas.
Los quemadores de incienso, conocidos como ‘tle-maitl’, son otro ejemplo fascinante del simbolismo en la cerámica mixteca. Estos objetos no solo servían para llevar incienso durante los rituales, sino que sus diseños incorporaban elementos como ventanas triangulares escalonadas y manijas en forma de monos estirados, simbolizando posiblemente la comunicación con lo divino y el mundo espiritual a través del humo del incienso.
La cultura mixteca y su cerámica en Mesoamérica
La cerámica de los mixtecas no solo es valiosa por su belleza y complejidad sino también por lo que nos revela sobre las interacciones culturales en Mesoamérica. A través del comercio y el contacto con otras culturas mesoamericanas, como la azteca y la maya, la artesanía mixteca en general no solo se difundió por la región sino que también incorporó influencias externas, enriqueciendo aún más su diversidad estilística y simbólica.
Estos intercambios culturales se reflejan en la adopción de nuevos motivos y técnicas, que se integraron armoniosamente en el repertorio artístico mixteco, demostrando la adaptabilidad y apertura de esta civilización a las influencias externas.
En resumen, el legado de la cerámica mixteca ha sido de gran influencia cultural, reflejando la profundidad y riqueza de esta antigua civilización mesoamericana.