¿Qué son las marcas que hay en la cerámica?
Las marcas en la cerámica son símbolos o inscripciones que permiten identificar aspectos clave de una pieza, como su fabricante, origen y fecha de producción.
Estas marcas pueden incluir desde simples iniciales hasta nombres completos o símbolos gráficos que representen la firma de un artesano o taller.
Fábricas reconocidas, como Meissen, utilizan dos espadas cruzadas como marca distintiva, mientras que otras, como Koretz o Wedgwood, tienen sus propios emblemas y códigos.
¿Dónde se encuentran las marcas?
Generalmente, las marcas se colocan en la base de las piezas cerámicas y pueden ser grabadas, impresas o pintadas bajo o sobre el esmalte. Estas marcas no solo sirven para identificar la procedencia, sino que también pueden indicar información adicional como ediciones limitadas, números de serie o decoradores. Esta práctica ha sido común desde la antigüedad, especialmente en la cerámica china, donde las marcas registraban el nombre del emperador o el período en que fue hecha la pieza.
El valor de estas marcas
Las marcas en la cerámica son clave para los coleccionistas y arqueólogos, ya que permiten fechar una pieza y confirmar su autenticidad. En cerámicas modernas, las marcas pueden incluir detalles como el mes y año de producción, y en algunos casos, el nombre del importador o distribuidor.
Para los coleccionistas, estas marcas son esenciales para establecer el valor de una pieza, ya que determinan su rareza y su lugar en la historia del arte cerámico.
Evolución y uso actual
Aunque las marcas en la cerámica han evolucionado a lo largo de los siglos, su propósito sigue siendo el mismo: identificar y certificar la autenticidad de las piezas. Hoy en día, muchas fábricas y artistas continúan utilizando marcas para asegurar la procedencia de sus creaciones, convirtiéndolas en un sello de calidad y prestigio que perdura en el mercado de arte y antigüedades.