Porcelana de Riga: arte de la cerámica letona
La porcelana de Riga es una de las más destacadas de Letonia, con una historia que comenzó en 1841 cuando el industrial ruso Sidor Kuznetsov fundó la primera fábrica.
Desde sus inicios, la cerámica de Riga ha sido conocida por sus motivos florales y geométricos, decorados en tonos rojos y azules sobre esmaltes blancos, que la hicieron popular en Europa.
Orígenes y expansión de esta fábrica de cerámica
En 1886, el empresario alemán Jacob Jessen fundó una segunda fábrica cerca de Riga, lo que impulsó la expansión de la porcelana en la región. Ambas fábricas trabajaron de manera independiente hasta que se unieron en 1963 bajo el nombre de Fábrica de Porcelana de Riga.
Durante el período soviético, la fábrica alcanzó su mayor esplendor, produciendo vajillas y objetos decorativos con un estilo sobrio y distintivo.
El arte en barro de la moderna Letonia
A lo largo del siglo XX, artistas como Romans Suta y Aleksandra Beļcova revolucionaron el diseño cerámico en Riga, introduciendo elementos del art déco y motivos nacionales letones en sus piezas.
Estas influencias se plasmaron en el taller Baltars, que operó entre 1924 y 1928, y dejó un legado importante en la porcelana de Riga.
La cerámica de Riga en la actualidad
Hoy en día, la porcelana de Riga sigue siendo muy valorada por coleccionistas, y se exhibe en el Museo de la Porcelana de Riga, que alberga más de 8,000 objetos.
Estos reflejan no solo la evolución de la técnica cerámica, sino también el valor artístico y cultural de esta porcelana, que continúa siendo un símbolo del diseño letonio.