La cerámica Hagi: La joya en arcilla de Japón

La cerámica Hagi es originaria de la ciudad del mismo nombre en la prefectura de Yamaguchi, Japón, y muy valorada por su distintiva simplicidad y la belleza sutil de sus piezas para el té.

También es my reconocida especialmente por las grietas «kannyu» que se desarrollan con el uso, transformando cada pieza de manera única con el tiempo.
Remontando sus raíces al final del siglo XVI, esta tradición alfarera fue enriquecida por los artesanos coreanos que viajaron a Japón, dándole a las piezas Hagi yaki su profunda esencia estética y cultural.

El encanto de la cerámica Hagi reside en su elegancia discreta y la cálida serenidad que aporta a la experiencia del té, invitando a una exploración más profunda de su rico patrimonio y matices artísticos.

Ceramica Hagi de Japón

Historia y Origen de la Cerámica Hagi

Este tipo de cerámica, una de las tradiciones más emblemáticas de la alfarería japonesa, tiene sus raíces en la pintoresca ciudad de Hagi, situada en la Prefectura de Yamaguchi.

Este arte cerámico se remonta aproximadamente 400 años atrás, coincidiendo con la época en que se estableció el bakufu de Edo en 1604​.

La introducción de la cerámica Hagi se atribuye a la llegada de artesanos coreanos a Japón, quienes fueron llevados por el señor feudal Terumoto Mori después de la Batalla de Sekigahara en 1600, marcando así el inicio de esta rica tradición​.

Su desarrollo no solo se limitó a la producción de utensilios para la ceremonia del té, como los cuencos chawan, sino que también se extendió a la creación de diversas piezas para el uso cotidiano, especialmente después de que el dominio de los señores feudales se privatizara durante el período Meiji​​.

Esta transición hacia la producción de artículos de uso diario, incluidos tazones y tazas para diversos usos, permitió que esta alfarería se integrara aún más en la vida cotidiana de Japón​.

La singularidad de la cerámica Hagi no solo radica en su historia y origen, sino también en sus características únicas y los métodos de producción, que serán explorados más adelante en este artículo.

Características Únicas de la Cerámica Hagi

La cerámica Hagi, originaria de la prefectura de Yamaguchi en Japón, es reconocida por su estética sencilla y su textura única que proviene de la arcilla local conocida como Kuchi-tsuchi. Esta arcilla le confiere una textura terrosa y un acabado suave que se ajusta naturalmente al tacto, invitando a una experiencia sensorial distinta​​.

Una característica distintiva de la alfarería Hagi es el patrón de finas grietas conocido como «kannyu», que se forma en la superficie durante el proceso de cocción debido a las diferentes tasas de contracción entre el esmalte y la arcilla.

Este efecto no solo añade una dimensión visual a la pieza, sino que también permite que la cerámica cambie de color con el tiempo a medida que líquidos como el té o el sake penetran estas grietas, enriqueciendo su apariencia y haciendo que cada pieza se transforme y se vuelva única con el uso​.

chawan hagi yaki
Hagi Yaki Chawan del maestro Sakata Deika. Pieza de Stoneware Treasury

Además, este tipo de artesanía se caracteriza por su variada paleta de colores sutiles y naturales, desde tonos tierra hasta blancos puros, logrados a través de distintos tipos de esmaltes como el biwayu y el esmalte blanco de Hagi. Estos esmaltes no solo realzan la textura de la arcilla, sino que también contribuyen a la rica expresión artística de cada pieza.

Técnicas y Procesos de Producción de la Cerámica Hagi

La producción de la cerámica Hagi es un arte que ha sido perfeccionado a lo largo de siglos, integrando técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación. Esta cerámica, conocida por su textura suave y colores que evocan la naturaleza, se origina en la prefectura de Yamaguchi, donde el uso de tres tipos de arcillas distintas confiere a cada pieza su carácter único.

El barro de la Isla Mishima, la Montaña Mitake y Daido son fundamentales en este proceso, cada uno aportando propiedades específicas que influyen en el resultado final de la obra.

El proceso de creación de una pieza de cerámica Hagi involucra varios pasos cuidadosamente ejecutados. Inicialmente, la arcilla se mezcla y se amasa hasta alcanzar la consistencia deseada.

Luego, se moldea y forma la pieza, un proceso que requiere una gran habilidad y sensibilidad artística. Una vez formada, la pieza se somete a un primer horneado, seguido de la aplicación de esmaltes específicos que contribuyen a su estética característica.

El esmalte Biwayu, por ejemplo, es conocido por su color anaranjado similar al de la fruta biwa, mientras que el esmalte blanco de Hagi, de origen posiblemente coreano o chino, aporta un acabado blanco y texturizado a la pieza​​.

El horneado final es crucial para el desarrollo de las finas grietas conocidas como «kannyu», que son distintivas de la cerámica Hagi. Estas grietas se forman debido a la diferencia en las tasas de contracción entre el esmalte y la arcilla durante el enfriamiento.

Con el tiempo y el uso, las bebidas como el té penetran estas grietas, modificando sutilmente el color de la cerámica y enriqueciendo su belleza. Este proceso de transformación continua otorga a cada pieza de cerámica Hagi su propia historia y personalidad, una característica que la hace profundamente apreciada tanto en la ceremonia del té como en la vida cotidiana​​.

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