Te sorprenderá la obra de Ito Sekisui: Maestro del Mumyōi

Ito Sekisui V: Maestro de la Cerámica y Tesoro Nacional Viviente

En las profundidades de Sado, una isla con siglos de historia cerámica, nació un artista destinado a convertirse en leyenda. Ito Sekisui V, nacido en 1941 bajo el nombre de Yoichi Ito, es la quinta generación de una distinguida línea de ceramistas, portadores de una tradición que se remonta a catorce generaciones. La primera sílaba de su nombre de nacimiento, «Yo», significa «horno» en japonés, un presagio de su futuro entrelazado con el arte del fuego y la tierra.

Desde joven, Sekisui V estuvo inmerso en el ancestral oficio de su familia, el mumyoi-yaki, una técnica que utiliza la arcilla roja extraída de las minas de Sado, única por su rica composición en óxido de hierro. Esta arcilla, conocida en la medicina tradicional china por sus propiedades hemostáticas, halla en Sado su único yacimiento en Japón. El joven Sekisui, tras la prematura muerte de su padre, se sumergió en el aprendizaje de este arte bajo la tutela de su abuelo, Sekisui III.

Su camino no fue fácil. Aunque los productos de mumyoi-yaki gozaban de popularidad entre los turistas de Sado, Sekisui V aspiraba a más. Buscaba elevar su arte más allá de la mera artesanía, explorando la dualidad estética del rojo y el negro en sus obras, una característica que antes se consideraba un defecto. En este juego de contrastes, encontró su voz única, empleando técnicas como el yakishime para crear piezas de alta temperatura sin esmaltar que destacaban por su intensidad cromática.

La innovación no se detuvo allí. Sekisui V abrazó la técnica del neriage, mezclando arcillas de diferentes colores para crear patrones complejos que evocan la naturaleza en su esencia. Su destreza le valió el Gran Premio y la Copa del Príncipe Chichibu en la Exposición de Arte Cerámico de Japón en 1985, consolidando su estatus como innovador en el campo.

En 2003, su maestría fue reconocida a nivel nacional cuando fue designado Tesoro Nacional Viviente de Japón, un honor que celebra su contribución única a la cerámica y su compromiso con la preservación de la rica herencia cultural de Sado. Pero lejos de conformarse, Sekisui V continuó explorando, incorporando materiales volcánicos de Sado en nuevas series, desafiando constantemente los límites de su medio.

La obra de Sekisui V ha trascendido fronteras, formando parte de prestigiosas colecciones en museos como el Metropolitano de Nueva York, el Smithsonian de Washington DC y el Victoria and Albert de Londres. A pesar de la presión de su legado, Sekisui V ha utilizado esta herencia como trampolín para una creatividad vigorosa, manteniendo un equilibrio entre la tradición y la innovación, entre la herencia y la personal expresión artística.

En cada pieza de Sek Ito Sekisui V, sus obras reflejan un diálogo continuo entre la forma y el color, entre el pasado y el presente. Su legado no se limita a las piezas que ha creado, sino que se extiende a la inspiración que ofrece a las futuras generaciones de ceramistas. En cada vuelta del torno, en cada pincelada de esmalte, Sekisui V no solo moldea la arcilla sino también el futuro de la cerámica japonesa, asegurando que el arte de Sado y el espíritu del mumyoi-yaki perduren a través del tiempo.

Scroll al inicio