Vasos de cerámica campaneiforme
Los vasos campaneiformes son un tipo de cerámica característico del periodo Calcolítico, que se desarrolló entre el tercer y segundo milenio a.C. en diversas regiones de Europa occidental y central.
Estos recipientes de cerámica arcaica deben su nombre a su forma de campana invertida, y su uso estaba asociado a prácticas culturales y sociales que incluían banquetes y rituales funerarios.
Orígenes y expansión de la cerámica campaneiforme
El origen de la cultura del recipiente de cerámica campaniforme es objeto de debate entre los expertos, con teorías que sitúan su aparición en la Península Ibérica, particularmente en el bajo Tajo, o en el norte de África. Desde ahí, se extendió por gran parte de Europa, alcanzando lugares tan distantes como las islas británicas, Alemania y el sur de Escandinavia.
Características y decoración
Los vasos campaneiformes eran elaborados de forma meticulosa, con decoraciones basadas en incisiones geométricas y líneas horizontales creadas mediante técnicas de impresión con cuerdas o punzones. Estos diseños a menudo se organizaban en bandas, alternando zonas lisas con decoraciones muy elaboradas. Además, algunas piezas presentaban un engobe rojo brillante o superficies pulidas que les otorgaban un acabado distintivo.
Importancia cultural
Estos vasos también se consideraban piezas de prestigio, frecuentemente encontradas en ajuares funerarios junto a otros bienes de lujo como puñales de cobre, puntas de flecha, y ornamentos de oro y ámbar. La cultura de la cerámica campaniforme marcó un cambio importante en la organización social de la época, siendo sus productos símbolos de estatus y poder dentro de las comunidades.